“
Servir es mi vocación”, lema que identifica a Concepción Marini Zúñiga con toda la población isleña.
Y, es que no es para menos, Conchita ha dedicado su vida a gestionar apoyos para las clases más marginadas, para las familias que no tienen capacidad económica para solucionar sus necesidades.
En materia de salud, Conchita no escatima esfuerzos, siempre trata de dar respuesta positiva a quienes se acercan a ella.
A si lo hizo en la congregación de El Tesoro, localidad donde entregó un par de muletas metálicas para Jesús Pucheta Pazi, quien está en la etapa de restablecimiento de salud, luego de haber sido objeto de una cirugía en uno de sus pies.
Esta es la misión de Marini Zúñiga, tender una mano de ayuda a la gente imposibilitada, y lo seguirá haciendo en medida de sus posibilidades, así es Conchita; una gran mujer con vocación de servicio.
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